Una ecografía 4D es una forma de reproducir una imagen en movimiento de un bebé dentro de útero de de su madre. La ecografía 4D, al igual que la ecografía convencional, utiliza ondas sonoras, imperceptibles al oido humano, para crear esta imagen en movimiento. En una ecografía 3D, puede verse una imagen tridimensional del bebé. La cuarta dimensión añadida en la ecografía 4D lleva esta experiencia al siguiente nivel. Crea un efecto que es similar a ver un video en vivo. Usando esta tecnología, se puede visualizar de forma realista lo que el bebé está haciendo en ese momento dentro del vientre materno. De hecho, ¡incluso puede ver si el bebé está bostezando o sonriendo en ese momento exacto!

Puede hacerse a partir del primer trimestre del embarazo, pero las imágenes más espectaculares se obtienen hacia las 25 semanas, en que el bebé aparece ya formado completamente, con rasgos bien definidos, y realizando movimientos reconocibles.

En condiciones óptimas de visibilidad, como la posición fetal, el grosor de la pared abdominal, y un buen índice de permeabilidad a los ultrasonidos, en unos 20-30 mn puede obtenerse un estudio ecográfico satisfactorio. En casos de imagen subóptima puede ser adecuado postponer la exploración una o dos semanas.