En las revisiones ginecológicas, que deberían ser con una frecuencia anual, habría que dirigir las exploraciones a poder diagnosticar la normalidad del aparato genitourinario y de las mamas, o bien detectar cualquier anomalía y poder orientar un tratamiento adecuado. La visita debe consistir en una actualización del historial clínico, con preguntas dirigidas a enfermedades generales (infecciones de repetición, alteraciones de la tensión arterial, disfunción del tiroides, cambios de peso, etc.) y anomalías ginecológicas (alteraciones menstruales, desarreglos menstruales en frecuencia o cantidad, dolores ginecológicos o mamarios, signos de infecciones vulvovaginales). Las exploraciones a realizar son el tacto vaginal, una ecografía preferentemente vía vaginal, toma de muestra para estudio citológico, exploración mamaria, y solicitud de mamografía según un protocolo previamente establecido que tendrá en cuenta la edad de la paciente, y hallazgos de la exploración. En ocasiones habrá que complementar la mamografía con una ecografía de mama, y si fuera pertinente con una densitometría ósea.
A todas las mujeres, al menos desde que inicie relaciones sexuales, o antes si detecta algún tipo de problema (dolor en las reglas, anomalías en la frecuencia, sospecha de alguna anomalía en su aparto genital), o si desea consejo sobre un sistema anticonceptivo. Idealmente aconsejamos una frecuencia anual, pudiendo espaciarse a partir de los 65 años, si no hay ninguna patología.
Dado que disponemos de todas las ayudas complementaria, podemos en una única visita completar la revisión, con la colaboración de CDIA (Centro de Diagnóstico por la Imagen) y de Synlab (Laboratorio de Análisis Clínicos). Los resultados de los análisis clínicos y de la citología las podemos facilitar a través de Internet, evitando una segunda visita. Es uno de los pocos Centros Privados, que pueden realizar de esta manera, al concretar únicamente la visita en Gine3.
La detección precoz de cualquier problema hace que el tratamiento sea más eficaz y la posibilidad de completarlo en una sola visita evita molestias innecesarias a la mujer.
Una vez iniciadas la frecuencia óptima es cada año, si bien a partir de los 65 años si no hay patologías asociadas pueden espaciarse algo más.
Cuando todo el proceso se realiza en nuestro Centro, puede estar finalizado en menos de una hora ya que las exploraciones por imagen (mamografía, ecografía densitometría) las coordinamos desde el despacho de Ginecología, así como el estudio de análisis que se precise.
No todas las Mutuas tienen concertados todos los servicios. En caso de no cobertura, aplican unas tarifas especiales muy ventajosas.