La ginecóloga Carmen Sala Salmerón echa por tierra las falsas creencias sobre los métodos anticonceptivos hormonales (no aumentan el vello, no engordan, no disminuyen el deseo sexual, se pueden tomar sin limitación temporal, protegen contra el cáncer de endometrio y el cáncer de ovario y no provocan esterilidad) y los elogia «como arma para luchar contra patologías que se pueden curar en un 100% de los casos» como la dismenorrea, el síndrome de ovario poliquístico o la menopausia precoz.