Recientemente, y tal como ya habíamos adelantado en anteriores Boletines, disponemos en nuestro país de la vacuna contra el HPV frente a 9 tipos de virus.
El virus del HPV, tiene más de 100 tipos, que se nominan por números, o números y letras. No todos tienen la misma agresividad, y por lo tanto no todos tienen la misma facilidad de causar alteraciones celulares y por lo tanto displasias citológicas, que puedan acabar en un cáncer.
Los más agresivos, son los tipos 16 y 18, contra los cuales desde un principio, ya se dispuso de las vacunas adecuadas (Cervarix, y Gardasil).
Las necesidades clínicas, obligaron a los laboratorios implicados, en ampliar sus investigaciones e intentar desarrollar vacunas que ampliaran su espectro de actuación.
En estos momentos, disponemos de Gardasil 9, que tiene un espectro de actuación frente a los tipos 6,11 (responsables de las verrugas), y 16, 18 (los más agresivos), y 31, 33, 45, 52 y 58.
El Consenso de Evidencia Científica aconseja la vacunación a individuos entre 9 y 14 años, con dos dosis. La segunda dosis a administrar entre 5 y 12 meses.
Para personas mayores de 15 años, puede usarse la misma pauta anterior, o bien tres dosis (0, 2 y 6 meses), siempre dentro de un periodo de un año.
Consultadas fuentes relacionadas con el desarrollo e implementación de la vacuna nonavalente, cómo debería realizarse la ampliación de cobertura a las personas que hayan podido estar vacunadas con las vacunas bivalentes (Cervarix) o tetravalentes (Gardasil), nos comunicaron que a falta de resultados de investigaciones que se hallan en desarrollo en estos momentos, debería optarse por la administración de dos dosis de Gardasil-9, para inducir una protección plena contra los 9 virus, en un espacio de tiempo que debería ser entre 3 y 6 meses de separación. Los efectos secundarios más frecuentes que se han registrado con esta vacuna han sido dolor o molestias en la zona de la administración (habitualmente en el brazo, zona deltoidea) y dolor de cabeza. En cualquier caso, fueron consideradas de intensidad leve o moderada. Reacciones poco o muy poco frecuentes, fueron molestias generales, cefalea algo más intensa, o hematoma en el lugar de la inyección.
En otro artículo, hablaremos de la vacunación a varones, que creemos no sólo adecuada, sino necesaria, ya que en caso contrario la transmisión de la infección será a cargo de los varones. Es necesario, que en un futuro la totalidad de la población esté protegida contra el HPV, y no sólo las mujeres, para reducir al mínimo la incidencia del cáncer cervicovaginal, anal y oral.
