Es seguramente la técnica de reproducción asistida más conocida. Consiste en fecundar los óvulos, previamente extraídos, con el esperma de la pareja en el laboratorio – in vitro – para obtener embriones ya fecundados y poderlos transferir al útero materno. Su tasa de éxito depende principalmente de la edad de la mujer, siendo de más de un 50% hasta los 39 años y disminuyendo progresivamente a partir de esta edad.