La Doctora Carmen Sala Salmerón, especialista en calidad de vida de la mujer de la Clínica barcelonesa Gine-3, plantea en este videoblog, especialmente a las jóvenes y a las adolescentes, y sin tapujos, que no utilicen la píldora anticonceptiva de emergencia «como un método de rutina o de comodidad para evitar la posibilidad de un embarazo» después del coito heterosexual.
Las chicas españolas menores de 20 años se inician en el sexo a los 16,2 años, tres años antes que lo hicieron las mujeres que ahora tienen casi 50 años, según mostró uno de los resultados de la «Encuesta de anticoncepción en España 2016», elaborada por Sigma Dos para la Sociedad Española de Contracepción (SEC).
O tra de sus conclusiones fue que cuatro de cada diez mujeres no utiliza métodos anticonceptivos, incluidas las mujeres que no mantienen relaciones sexuales.
Por ello, las mujeres en riesgo de embarazo no deseado (aquellas que pudiendo tener hijos no quieren tenerlos en este momento y mantienen relaciones sexuales sin protección) suponen el 11%, lo que equivale al 2,7% del total de todas las que están en edad fértil.
«La anticoncepción de urgencia significa que las mujeres, y también sus parejas -dice Carmen Sala-, necesitan una estrategia para prevenir un embarazo no deseado cuando se ha tenido una relación poco o nada protegida con métodos anticonceptivos habituales».
El gestágeno Levonorgestrel, anticonceptivo hormonal de emergencia, se puede tomar de dos maneras: en una dosis única de 150 miligramos o en dos dosis de 75 miligramos cada doce horas, pero se debe de tomar antes de las 72 horas después del coito efectuado sin protección anticonceptiva. Su eficacia es prácticamente del 99%.
«Este método lo utilizan el 50% de las jóvenes menores de veinte años, y dentro de este porcentaje, un 30% lo usan las menores de 18 años de edad… ¡Niñas!», advierte la doctora Carmen Sala.
Aunque para la doctora este método de urgencia «sí es anticonceptivo, porque inhibe la posibilidad de la gestación y de la implantación embrionaria», no conviene denominarlo ni pastilla del día después ni anticonceptivo postcoital.
«Induce a pensar que la pastilla se tiene que tomar en un tiempo determinado y a creer que se puede utilizar de forma reiterada o como sistema repetitivo para evitar el embarazo no deseado», destaca.
La doctora Sala apunta que tampoco es un anticonceptivo convencional.
«Se debe emplear tras un caso de violación, por la rotura del preservativo (¡que extrañamente se rompen más cada día! -redunda-) o después de una relación de pareja ciertamente inesperada (encuentro fortuito muy difícil de rechazar). Nunca, nunca se debe usar como método de rutina».
¿Cuántas posibilidades hay de que una mujer se quede embarazada después de una sola relación coital en la que no esté protegida con anticonceptivo?
«Aproximadamente tendrá un 20% de posibilidades, cifra que irá decreciendo en función de la llegada del ciclo menstrual, aunque no es improbable que la mujer se quede embarazada incluso en los últimos días del periodo. Cuando no es posible es justo después de la ovulación, método anticonceptivo que usa la temperatura basal de la mujer», responde.
En condiciones normales, cualquier pareja heterosexual o una mujer que desee tener un hijo o una hija tendrá que practicar sexo coital entre 96 y 108 veces durante ocho o nueve meses para que pueda obtener un 85% de posibilidades de quedarse embarazada. Es decir, tiene que realizar este acto sexual tres veces por semana o doce veces al mes.
«La anticoncepción de urgencia va dirigida principalmente a prevenir los 50 millones de embarazos no deseados que se producen en el mundo. A día de hoy, evita alrededor de uno o dos millones de embarazos no deseados. Es una buena estrategia tanto para la salud de la mujer como para impedir dichos embarazos», opina.
Este anticonceptivo de urgencia no se debe confundir con la píldora RU-486, que se utiliza para interrumpir el embarazo durante el primer trimestre de la gestación.
En conclusión, la doctora Carmen Sala considera que la anticoncepción de urgencia «es un método anticonceptivo excepcional; que no tiene contraindicaciones; que sus efectos secundarios son leves, con algo de náuseas y vómitos; que se puede tomar durante la lactancia materna; y que en el caso de que fallara no es un método abortivo y no produce efectos teratógenos en el embarazo -malformaciones fetales-«.
La Sociedad Española de Contracepción (SEC), defiende «la formación e información continuada de los escolares y jóvenes fundamentada en el derecho a una sexualidad libre y responsable, el libre acceso a los métodos anticonceptivos sin prejuicios ideológicos y el conocimiento riguroso que la ciencia aporta».
