Como cada año, nos gusta redactar un artículo con la patología más frecuente del verano. Reiterativamente, son las mismas y se refieren a los problemas con la depilación, con las quemaduras en zonas sensibles por rayos de sol, con las infecciones vulvovaginales, y al aumento de las posibilidades de enfermedades de transmisión sexual
Los problemas con la depilación
Se refieren fundamentalmente a la exigencia de mayor depilación en zonas que en otras épocas del año no están expuestas. Se refiere en especial a la zona perigenital, y a la axilar. En el pubis, y en la zona perivulvoanal, si no se han depilado previamente, se puede usar cualquier sistema (rasuradora, maquinilla, cera caliente o fría, láser) teniendo en cuenta la sensibilidad especial de la zona, y que puede provocar irritación. Se deberá esperar un tiempo prudencial, para poder tener relaciones sexuales y frecuentemente se deberá utilizar cremas hidratantes en las zonas depiladas.
Las axilas pueden depilarse igualmente con cualquier sistema destinado a ello, suele ser menos irritativo, por tratarse de piel menos sensible, y por zonas habitualmente depiladas. A veces las mujeres tienen miedo a que si se produce algún tipo de infección, o aparición de ganglios, pueda afectar a la mama, pero no es así, y no tiene ninguna repercusión.
Las quemaduras por rayos solares
Las que nos afectan, son las que afectan a la zona de los pechos, en mujeres que habitualmente toman el Sol protegidas, y han escogido hacer topless. En estos casos, estas zonas que por primera vez se someten a las radiaciones solares, son mucho más sensibles a las quemaduras, y deben ser especialmente protegidas con cremas protectoras (por encima de factor 50) y minimizando el tiempo de exposición. En caso de quemadura de primer o segundo grado, deben tratarse como en cualquier otra parte del cuerpo, a base de cremas hidratantes antiquemaduras.
Las infecciones vulvovaginales
Tema que ya hemos tratado en anteriores Boletines, y que son especialmente frecuentes en verano, se refieren a las provocadas por hongos del género Cándidas. Se deben a mantener la zona genital húmeda durante muchas horas (mantener el traje de baño mojado) junto a una serie de factores predisponentes (tipo de piel, niveles de glucosa altos, irritación por roce o depilación, aumento de relaciones sexuales, …). Generalmente producen un alto nivel de irritación y picor, y flujo vaginal blanco como yogur.
No suele remitir, y es preciso realizar algún tratamiento específico local, frecuentemente también general, y que debe realizarse también a la pareja, si no queremos que recidive a corto plazo.
El aumento de infecciones de transmisión sexual (E.T.S.)
Es en realidad un tema más preocupante. Hasta los medios de publicidad se hacen eco del tema y existen una serie de anuncios que exponen el problema, y ofrecen algún tipo de solución. Dicho aumento de incidencia, se debe sin duda a un mayor número de relaciones sexuales, a un aumento del número de parejas, y a una disminución de las medidas de protección. Frente a una serie de infecciones que pueden tener menos trascendencia por tener mejor tratamiento como las infecciones bacterianas (pe Gardnerella), por trichomonas , o incluso por gonococo, existen otras más silentes y con mayor repercusión general como las clamidias, el virus del papiloma (HPV), o incluso el sida (HIV). La única medida de precaución que ha demostrado un cierto nivel de protección es el uso de preservativo en todas las relaciones sexuales, y desde el principio al final.
Esperamos que estos consejos, sirven para ayudar a todos a un mejor verano, y sin problemas. Cualquier duda, siempre estaremos dispuestos a ayudaros a resolverlas.
Boletín Informativo de Agosto 2018