Los ciclos menstruales durante los dos primeros años son irregulares, tanto en la duración como en el intervalo de aparición por la inmadurez del «eje hipotálamo-hipófiso-gonadal», sistema que controla la producción de hormonas por el ovario.
El intervalo entre la primera menstruación -menarquia- y los ciclos regulares es de 14 meses, en los dos primeros años entre el 55 y el 82% de los ciclos son anovulatorios y es en el quinto año, tras la primera menstruación, cuando sólo lo son el 10%.
Cuanto más tardía sea la menarquía, más tiempo tardarán en establecerse los ciclos ovulatorios. Las primeras reglas suelen ser indoloras pero, según van regularizándose, aparece el dolor menstrual puesto que éste solo se manifiesta cuando los ciclos son ovulatorios.
Las alteraciones menstruales son uno de los motivos de consulta más frecuentes en la práctica clínica ginecológica, el 21% de las mujeres padecen algún tipo de alteración en sus menstruaciones.
Un ciclo menstrual normal tiene una duración de entre 2 y 7 días con un promedio de 4 días de duración, el intervalo en el primer año varía entre 21 y 45 días mientras que en el tercer año de edad ginecológica varía entre los 21 y 34 días.
Las irregularidades en las primeras menstruaciones son normales por lo que, en la mayoría de los casos, la actitud debe ser expectante hata la resolución espontánea del problema aunque no deben desatenderse.
Debe acudirse al ginecólogo cuando las reglas superen los 8 días de duración, sean intensas, lo que equivale a empapar más de seis compresas al día, o los ciclos sean inferiores a 21 días, cuando nos encontraríamos ante una alteración menstrual importante.
El volumen total de sangrado no debe superar los 80 ml, con una media de promedio de 30 ml por ciclo, lo que equivale a un cambio de 3 a 6 compresas o tampones diarios.
Se considera hemorragia aguda al cambio de compresa o tampón cada dos horas, sobre todo si se asocia a un sangrado superior a 7 días.
Existen diversas alteraciones del ciclo menstrual, aunque las más frecuentes son la oligomenorrea o sangrado mensual infrecuente, la hipermenorrea o sangrado menstrual abundante, la hipomenorrea o sangrado menstrual escaso, la menometrorragia o sangrado menstrual prolongado y la metrorragia o sangrado intermenstrual.
El dolor menstrual o dismenorrea es una de las principales alteraciones, afecta aproximadamente a un tercio de la población femenina, afecta a su calidad de vida siendo causa importante de absentismo escolar y laboral y de consulta médica. Supone deterioro del estado físico de las mujeres con afectación del estado anímico y psíquico.
Boletín Informativo de Febrero 2019