Atrofia urogenital: Consecuencias y tratamiento - Gine3

17 de julio de 20160

Una de las consecuencias, quizás menos conocida pero, tal vez, la que más repercusiones tiene en la calidad de vida de las mujeres en la menopausia es la atrofia urogenital.

La esperanza de vida ha aumentado significativamente en las últimas décadas y, con ello, los años que una mujer permanece en la menopausia. El descenso de estrógenos que se produce en esta etapa de la vida acarrea varias patologías, muchas de ellas con tratamiento en la actualidad. Se estima que a los 5 años de menopausia hasta un tercio de las mujeres padece algún grado de atrofia urogenital.

En la menopausia, aproximadamente un 50% de las mujeres refieren dispareunia (dolor con las relaciones) debido a la sequedad vaginal, un 30% refiere escozor vaginal, un 15-20% prurito genital y un 15% pérdida de la líbido. >

Es llamativo que de las mujeres que consultan regularmente al ginecólogo, solo el 2% lo hace por síntomas relacionados con la atrofia. De hecho, el 82% de las mujeres que padecen sintomatologia no acuden al ginecólogo porque no lo creen necesario considerando, en la gran mayoría, que se trata de un cambio normal en la menopausia.

Hasta el 87% de las mujeres reconoce que los sofocos son un síntoma propio del climatérico pero, tan sólo, un 30% identifica la sequedad vaginal como un síntoma de la menopausia.

En las mujeres postmenopausicas las consecuencias más importantes de la deficiencia de estrógenos son los sofocos, aumento del riesgo cardiovascular y disminución de la masa ósea. Sin embargo, existen otras manifestaciones que pueden pasar desapercibidas, como la atrofia urogenital y la disfunción sexual. Estos síntomas suelen afectar emocionalmente a las pacientes y afectar a la calidad de vida. A diferencia de los sofocos, la atrofia persiste a lo largo del tiempo y se puede ir agravando si no se instaura tratamiento adecuado. La caída de los estrógenos durante la menopausia tiene un impacto directo sobre la salud vaginal. Se producen cambios en el pH vaginal que favorecen las infecciones tanto vaginales como urinarias. Disminuye la red de vasos que nutre la mucosa vaginal y, como consecuencia disminuye la lubricación vaginal. Esta falta de lubricación explica la frecuente irritación, sequedad y dispareunia de estas mujeres. Finalmente la mucosa vaginal se vuelve fina y friable con un riesgo aumentado de lesiones ante mínimos traumas como son la colocación del especulo en consulta o con el coito.

Existen varios tratamiento muy efectivos que pueden ayudar a frenar, disminuir e incluso mejorar los síntomas relacionados con la atrofia urogenital.

Los hidratantes vaginales, ayudados por los lubricantes durante las relaciones sexuales, son la primera linea del tratamiento en las pacientes que tienen síntomas leves o moderados. Estos preparados consiguen reducir los síntomas de sequedad y restaurar el pH pero no consiguen revertir los cambios en las mucosas.

El tratamiento hormonal es, en el momento actual, la mejor opción para aquellas mujeres con síntomas moderados o intensos. Estos preparados consiguen revertir los cambios instaurados por del deficit hormonal durante la menopausia. La administración puede ser sistémica en preparados orales o local vaginal.

Las modificaciones de los hábitos de vida y el tratamiento no hormonal son considerados la primera linea del tratamiento de los síntomas de la atrofia vaginal, fundamentalmente en las mujeres con cambios mínimos o síntomas leves y, por supuesto, en aquellas mujeres que no desean o no pueden utilizar estrógenos.

Disponemos de múltiples preparados en nuestro país para el tratamiento de esta sintomatología. Es, por ello, que aparte de la experiencia clínica, se tendrá en cuenta la opinión y la respuesta subjetiva de la paciente a la hora de continuar o modificar el tratamiento.

Las dosis bajas de estrógenos administradas localmente son el tratamiento farmacológico hormonal de primera elección para la vaginitis atrofia. Las principales ventajas de su uso, son la acción fundamentalmente local lo que permite la utilización de muy bajas dosis.

La utilización de tratamiento sistémico asociado a tratamiento local se reservaría para aquellas mujeres con síntomas sistémicos severos asociados. Una vez iniciado el tratamiento, el alivio de los síntomas de la atrofia vaginal habitualmente ocurre en unas pocas semanas con unas cifras globales de éxito que alcanzan el 80-90% .

Leave a Reply

https://gine3.com/wp-content/uploads/2021/01/gine-3-logo-w.png

Desde 1980, el Centro Ginecológico Gine3, es un centro que se ha dedicado al cuidado de la salud de la mujer y que fue fundado por la Dra. Carmen Sala y el Dr. Carlos Amselem.

Horario

Toda la información que se facilita en esta web no reemplaza la relación entre el profesional de salud y los pacientes.
En caso de duda se debe consultar con el profesional de salud de referencia.

Nº Autorización Centro Sanitario: E08658093 / Última actualización Web: Abril 2023

bt_bb_section_top_section_coverage_image