Una de las patologías más frecuentes en una consulta de Ginecologia es la que afecta al suelo pélvico. El suelo pélvico es el conjunto de estructuras anatómicas que comprenden másculos, fascias, tendones, huesos, nervios, arterias, venas, y cuyo fin es sostener intraabdominalmente las vísceras y lograr mantener la continencia urinaria y fecal.
Es decir, que un fallo del suelo pélvico, puede producir prolapsos de vísceras como la vejiga (cistocele), la uretra (uretrocele), el útero (histerocele), el recto (rectocele), o incluso los intestinos (enterocele), y como consecuencia incontinencia de orina, de heces, y molestias en las relaciones sexuales (dispareunia).
En una encuesta realizada en nuestro Centro, ya evidenciamos que afecta a casi el 40% de las mujeres que acuden a nosotros, a cualquier edad, y a casi el 60% de mujeres en la postmenopausia. Ello, no quiere decir que todas ellas presenten síntomas, y que deban ser tratadas, pero si que deban ser controladas en su evolución, para detectar los factores de riesgo y de agravación, para minimizar las complicaciones.
El médico especialista que suele hacer el primer diagnostico de fallo del suelo pélvico es el Ginecólogo, porque es el que trata con las mujeres, y porque en el transcurso de la revisión de rutina puede detectarlo. El diagnóstico completo, puede requerir de la colaboración de otros especialistas, como son el urólogo, el coloproctólogo, el neurofisólogo, el psicólogo, etc, y del uso del algunas pruebas complementarias como la ecografia, urodinamia, manometria, o incluso la resonancia magnética. Asimismo el tratamiento puede requerir de la colaboración, además de los ya mencionados, del fisioterapeuta especializado, o del manometrista ano-rectal.
Clásicamente se ha atribuido un papel fundamental en el deterioro del suelo pélvico, al parto. Sin duda lo tiene, pero es muy importante la calidad de los tejidos de la mujer (hay mujeres más laxas, o más elásticas), si padece estreñimiento frecuente o habitual, si realiza actividades habituales que incrementen la presión intraabdominal (actividad laboral, cuidado de enfermos, cuidado de niños, tareas domésticas), deportes de riesgo, o ejercicio inadecuado.
Detectados los factores de riesgo, pueden modificarse o ayudar a modificarlos, e indicar cómo frenar la evolución del deterioro si aún es posible.
En caso de que los síntomas sean causa de deterioro de confort, hay que plantearse cual es la mejor solución. Evidentemente, siempre serán la eliminación de los factores causantes y agravantes (estreñimiento, esfuerzos, deportes de riesgo, …), y habrá que decidir si será posible solucionarlos con rehabilitación del suelo pélvico con fisioterapeutas especializados, o si precisará de algún tipo de cirugía, en la que a veces puede ser incluso necesario la necesidad del uso de mallas para reforzar las estructuras naturales, como en el caso de las hernias abdominales. En ocasiones puede tratarse de una cirugía mínima, que se realiza vía vaginal, y se realiza en régimen de ingreso de corta estancia, pero a veces se trata de cirugía mayor que puede realizarse vía laparoscópica o vía laparótomica, y que puede requerir como decíamos anteriormente de la colaboración de varios especialistas en el mismo acto, para la solución perfecta.
En caso de que los síntomas sean causa de deterioro de confort, hay que plantearse cual es la mejor solución. Evidentemente, siempre serán la eliminación de los factores causantes y agravantes (estreñimiento, esfuerzos, deportes de riesgo, …), y habrá que decidir si será posible solucionarlos con rehabilitación del suelo pélvico con fisioterapeutas especializados, o si precisará de algún tipo de cirugía, en la que a veces puede ser incluso necesario la necesidad del uso de mallas para reforzar las estructuras naturales, como en el caso de las hernias abdominales. En ocasiones puede tratarse de una cirugía mínima, que se realiza vía vaginal, y se realiza en régimen de ingreso de corta estancia, pero a veces se trata de cirugía mayor que puede realizarse vía laparoscópica o vía laparótomica, y que puede requerir como decíamos anteriormente de la colaboración de varios especialistas en el mismo acto, para la solución perfecta.
