El embarazo no es la etapa de la vida para realizar dietas adelgazantes, o dietas con restricciones de elementos importantes. Pero si es un buen momento para adquirir hábitos saludables, que se puedan prolongar en el futuro.
La adquisición de los hábitos saludables, ya debería empezar en los meses previos al embarazo, y deben consistir en incorporar a la dieta diaria los hidratos de carbono de absorción lenta como las legumbres, erradicar las grasas insaturadas como las provenientes de la bolleria industrial, y no olvidar el necesario aporte de proteinas. En nuestro país, no es dificil tener acceso a todo tipo de hortalizas y verduras, entre las cuales encontraremos las que puedan ser apetecibles, y consensuar las mejores formas de prepararlas.
Los lácteos (leche, quesos, yogur) bajos en grasas son un aporte ideal de calcio, vitamina D, y proteinas. Los huevos, en especial la clara, es fuente de proteinas (albúmina) de primera línea.
A lo largo del embarazo, un aumento de peso entre 8 y 12 kilos es correcto. En el primer trimestre, debería ser un aumento mínimo, pero extremadamente ideal en aporte de vitaminas y complementos. El ácido fólico, las vitaminas B y D, se hallan en la mayoria de verduras. El segundo trimestre, puede permitirse de 1 kg a 1kg y medio por mes, por el aumento en peso del bebé, del útero, del liquido amniotico, pero tambien de las mamas que se empiezan a preparar para la posible lactancia, y los acúmulos de grasa, que el metabolismo de la gestante controla. En el tercer trimestre, puede seguir esta tendencia, que debería estabilizarse en el último mes, facilitado por el malestar de la mujer por las contracciones, la compresión de los intestinos por el útero, y la dificultad en las digestiones.
Habrá que decidir si es conveniente administrar suplementos como el ácido fólico, el iodo, hierro o calcio según las analíticas que se vayan realizando a lo largo del embarazo.
Las mujeres que hayan optado por regímenes dietéticos especiales, como las vegetarianas, veganas o variantes, deben tener especial cuidado en no descuidar el aporte de proteinas, y de su composición.
