La Obstetra Carmen Sala Salmerón nos ofrece en el vídeoblog de ginecología su visión más íntima y personal en relación a la cesárea, un tipo de parto en el que se extrae el feto y la placenta del útero de la madre por medio de una laparotomía -incisión longitudinal o transversal en el abdomen- con el fin de proteger la vida del bebé o de la madre.
«Es la operación obstétrica más frecuente en los países desarrollados -afirma- en la que intervienen un buen número de especialistas: un obstetra cirujano, un obstetra ayudante del cirujano, un instrumentista quirúrgico, una comadrona, un auxiliar de quirófano, un anestesista, un auxiliar de anestesista y un perinatólogo o especialista en recién nacidos».
Para la Doctora Sala, este procedimiento puede ser, además, «la única oportunidad que tenga una mujer de tener un hijo propio si se tienen en cuenta factores de riesgo físico o psicológico tales como un embarazo exitoso tras varios intentos fallidos de fecundaciones in vitro, una pérdida fetal previa -anteparto, intraparto, postparto-, una morbilidad desencadenada por un parto anterior -incontinencia fecal o de orina, disfunción sexual, coitalgia permanente, episiotomía con secuelas, etc.- o un sentimiento de terror al parto vaginal».
En este sentido, la especialista de Gine-3 añade otros motivos psicosociales que precisan de fecha de programada: «mujeres que necesitan parir un día determinado porque sus profesiones así lo requieren, algunas con cargos de alta responsabilidad, o porque sus parejas viajan a menudo o residen en el extranjero. También por razones traumáticas, como una mujer cuya madre falleció durante el parto».
En un vídeoblog que ambiciona complementar su «Carta abierta a las futuras mamás», Carmen Sala Salmerón recuerda que los objetivos de la Medicina van más allá de los protocolos sanitarios y que «la libertad de un médico se encuentra en la consulta, a puerta cerrada; donde la mujer expresa sus miedos y se originan los paradigmas no escritos».
