La Ginecóloga Carmen Sala Salmerón nos recibe en su despacho de la barcelonesa Clínica Gine-3 para vídeobloguear sobre la donación de óvulos a los bancos de reproducción asistida, establecimientos médicos donde se conservan este tipo de células germinales mediante vitrificación, técnica que
detiene la actividad biológica por medio de la congelación a muy bajas temperaturas sin generar cristalización.
«Aunque lo más habitual es sincronizar la extracción de los óvulos con la fecundación en la receptora, la vitrificación permite que donante y mujer beneficiaria no tengan que realizar la transferencia con los embriones en fresco. Se crioconservan los ovocitos hasta el momento más oportuno», puntualiza la doctora.
El desarrollo tecnológico y la legislación vigente permiten que una donante de ovocitos, por ejemplo, pueda planificar su ofrenda antes de irse de vacaciones o recibir la compensación económica sin la necesidad de una petición previa de óvulos compatibles.
Pero existen otras muchas causas, entre las que destacan: grupos sanguíneos inusuales de la donante, como A o B negativos; fenotipos muy marcados entre ambas partes, como una chica pelirroja con los ojos verdes, una mujer de raza oriental o afroamericana; mujeres que necesitan óvulos de la misma donante para seguir con la misma línea de descendencia; o que la futura madre con un porcentaje muy bajo de éxito de embarazo con sus propios ovocitos prefiera los óvulos de una mujer joven, «que garantizan un 50% de éxito», resalta Carmen Sala.
Un banco de ovocitos también sirve para la autodonación. Una mujer que es joven y «decide preservar sus óvulos para más adelante» debido a que es estudiante, a que sufre problemas laborales o que no tiene una pareja estable.
También es una posibilidad a tener en cuenta por mujeres que tienen un diagnóstico de cáncer. Necesitan quimioterapia urgente y no tienen tiempo para seguir el proceso de fecundación in vitro. La vitrificación se convierte en su horizonte maternal.
Incluso la donación de tejido ovárico puede ser determinante para una mujer con cáncer de mama. La extracción de las células se realiza con técnica laparoscópica y, a pesar de que los ovocitos son inmaduros al proceder de folículos primordiales, los laboratorios especializados son capaces de «madurarlos».
A pesar de este desarrollo, y como conclusión, la ginecóloga Carmen Sala advierte de que la donación de ovocitos no es la panacea de la reproducción asistida, ya que a día de hoy no obtiene el nivel de éxito de gestación que resulta de la vitrificación de embriones, si bien, imagina, «el futuro cercano disminuirá la cantidad de embriones crioconservados y aumentará la de ovocitos».