El cáncer de ovario es el tumor maligno que se desarrolla a partir de las células del ovario. Al ser el ovario un órgano complejo, las variedades de cáncer de ovario son múltiples y de diferentes agresividades. Suele dar síntomas muy tardíamente, y es por ello que es de difícil diagnóstico.
En las mujeres su incidencia está por debajo del cáncer de mama, intestino grueso, pulmón, útero y linfomas., pero aun así es la primera causa de muerte por cáncer ginecológico en la mujer. La mayor incidencia se da entre los 50 y 60 años de edad, aunque puede verse en edades muy dispares.
Las causas no son bien conocidas, porque probablemente es multifactorial, si bien hay factores predisponentes como la esterilidad primaria, dietas ricas en grasas, hábitos tóxicos, antecedentes de endometriosis o quistes. También existen factores que disminuyen la incidencia como los tratamientos con anticonceptivos, los embarazos, y la histerectomía (sin conocerse bien el mecanismo). La predisposición genética como la anomalía en los genes BRCA1 y BRCA2, es muy importante, así como los antecedentes familiares de cáncer de ovario, y colon.
El diagnóstico precoz, es difícil y poco eficiente. El mejor método en la actualidad, es la ecografia transvaginal de alta definición apoyada en el studio Doppler de los vasos, en casos de duda, en una exploración anual, sobre todo en la edad de mayor riesgo. Aún así, se diagnostican tardíamente el 70% de los casos. Frecuentemente, es necesario realizar una resonancia magnética, o un TAC para profundizar en las imágenes, y quizás una laparoscopia diagnóstica, para evaluar el estadio del tumor y poder programar un tratamiento adecuado.
Con una analítica en sangre se pueden identificar en sangre que son marcadores de malignidad (Ca125, CEA, HCG, alfaFP, etc), pero son tardíos, y no son Buenos métodos de diagnostico precoz, aunque puedan serlo de seguimiento de la enfermedad.
En muchos casos, la paciente acude con síntomas digestivos, hinchazón abdominal y ha realizado ya consultas a médicos de otras especialidades en busca de solución a sus molestias. Finalmente puede acudir al ginecólogo, quien mediante la ecografia puede poner en evidencia el origen y poner en marcha el protocolo de diagnóstico y tratamiento.
Una vez establecido el tipo de tumor, y su extensión, debe consensuarse el mejor tratamiento, que puede incluir cirugía, quimioterapia, hormonoterapia, radioterapia y terapias biológicas. Es imprescindible la catalogación mediante estudio anatomopatológico del tipo de tumor, ya que los diferentes tipos de tumor hacen que haya que individualizar las terapias. Generalmente se realiza mediante un tipo de cirugía que puede limitarse simplemente al estudio de la extensión, y toma de biopsia para su estudio, o bien si ya se tienen los datos necesarios, puede tratarse de una cirugía más extensa, que intente minimizar los restos de células malignas. A veces, se hace necesaria una segunda intervención quirúrgica (second look), para observar la evolución del tratamiento.
A modo de resumen, y aunque parezca desalentador el cáncer de ovario es de difícil diagnóstico precoz, con los sistemas actuales de detección, y de mala evolución ya que suele ser de diagnostico tardío. La revisión anual ginecológica, siempre que incluya la ecografia transvaginal, puede ayudar a la sospecha de anomalía e inducir a realizar pruebas más especificas. Los llamados marcadores tumorales son de muy baja predicción, y no deben usarse como sistemas de diagnóstico indiscriminado. Los tratamientos combinados que se emplean en la actualidad (cirugía + quimioterapia + radioterapia) pueden sin embargo, alcanzar niveles muy satisfactorios de remisión en la enfermedad.
La determinación del BRCA1 y BRCA2, pueden indicar en casos de enfermedad familiar, el mayor riesgo de padecer un cáncer de este tipo, y como recientemente han difundido los medios audiovisuales a raíz de la decisión de la actriz Angelina Jolie, apoyar la decisión de realizar una extirpación preventiva de ambos ovarios. Esta es una decisión que debe ser tomada en conjunto con los oncólogos una vez determinada su verdadera indicación.
