Se define el síndrome premenstrual como el conjunto de síntomas físicos y psíquicos que periódicamente afectan a la mujer, siempre entre 10 y 15 días antes de la menstruación. Puede ser desde una intensidad muy discreta, a resultar incapacitante, y ser constante o sólo afectar a algunos ciclos.
Se han definido multitud de síntomas físicos como contracciones, dolores en el bajo vientre, calambres que pueden afectar a las piernas, hinchazón de abdomen y de las mamas, retención de líquidos, hipersensibilidad cutánea, etc. A nivel psíquico puede manifestarse como irritabilidad, estado depresivo, labilidad emocional, dificultad de concentración, etc
La causa puede ser algún tipo de trastorno ginecológico, como la endometriosis, o la enfermedad pélvica inflamatoria (E.P.I.), pero la mayor parte de los casos es lo que llamamos dismenorrea esencial, en la que no hay una causa aparente.
Todos los casos pueden ser tratados, y en la inmensa mayor parte de los casos mejoran espectacularmente siendo compatibles con una vida normal todos los días independientemente del momento del ciclo menstrual. Si hay una causa patológica evidente, debe ser tratada selectivamente como en el caso de la endometriosis o de la EPI. Las dismenorrea esenciales, pueden tratarse por métodos naturales, farmacológicos, o mixtos, dependiendo de la intensidad y frecuencia.
En cualquier caso, si la afectación en la vida diaria es suficiente como para provocar absentismo laboral, malestar o irritabilidad continuo, debe ser consultado con el Ginecólogo quien intentará hallar la causa, y propondrá el mejor tratamiento para cada paciente.
En ningún caso, debe considerarse como un hecho normal y por tanto asumible, sin intentar una solución adecuada.