Con la edad, y más aceleradamente tras la menopausia, la mucosa de la vagina, y la vulva en general van perdiendo trofismo, y turgencia, de modo que la piel y las mucosas, se hacen menos elásticas y pierden sus características de tejido joven. Una de las repercusiones mayores, y que más repercuten en la vida de las mujeres es la progresiva dificultad en poder mantener unas relaciones sexuales satisfactorias. Hay otras repercusiones, como la sensación de sequedad continua en los genitales, un discreto prurito que se puede agravar con el roce de los tejidos, o del calor, y un mayor número de infecciones locales.
Tras una valoración adecuada, puede ser necesaria indicar una pequeña intervención quirúrgica diseñada para cerrar el introito vaginal si está muy entreabierto normalmente como consecuencia de los partos, o bien todo lo contrario, para ampliar la entrada, si ha quedado muy pequeña. Siempre son intervenciones menores que no precisan ingreso en clínica, y que pueden ser realizadas en cirugía ambulatoria.
» Con la edad la mucosa y la piel de la vagina y vulva pierden turgencia y elasticidad, dificultando las relaciones sexuales «
Frecuentemente esta actuación, no es suficiente y precisa una actuación complementaria sobre la mucosa. Hasta hace relativamente poco tiempo se podía tratar con estrógenos o símiles, tanto de forma local (cremas, geles, óvulos) como por vía general. Eran y son efectivos, pero hay que vigilar los posibles efectos sobre otros órganos. Con la evolución fueron surgiendo modificaciones, que cada vez podían tener menos efectos generales y más locales, que era lo que se deseaba. Más recientemente han aparecido moléculas que carecen de efectos generales, y actúan selectivamente sobre la mucosa vaginal estimulándola, y favoreciendo el trofismo y como consecuencia el rejuvenecimiento. El efecto positivo puede ser evidente en pocas semanas, dependiendo el grado de deterioro del que se haya partido. Se mantendrá mientras se continue el tratamiento, pero desaparecerá al cabo de pocas semanas de abandonar dicho tratamiento.
Por eso, si se ha logrado el efecto deseado, mediante la mínima cirugía si fuera necesaria, y con el tratamiento farmacológico, se puede mantener indefinidamente mediante infiltraciones locales de acido hialurónico, que se realizan en consulta en una sesión única, y cuyo efecto puede durar hasta un año, en cuyo caso pueden realizarse de nuevo. El efecto de este producto es hidratar la mucosa, haciéndola más turgente y elástica, mejorando la lubricación y creando una película que ayuda a disminuir las posibilidades de infecciones locales, de pequeñas heridas y fisuras tras las relaciones, y en fin mejorando la calidad de la vida sexual de la pareja.
El programa de actuación global que hemos desarrollado en Gine3, incluye una valoración estricta del estado inicial, y una elaboración de las actuaciones que serían precisas para conseguir los mejores resultados posibles.
Si crees que puedes ser subsidiaria de este tipo de tratamiento, consulta con tu ginecólogo que te ampliará la información.
