En los últimos meses han aparecido noticias acerca de que se había conseguido en España, en Barcelona y en Valencia, embarazos en mujeres que habían entrado en la menopausia, mediante un fallo ovárico precoz. La noticia parece cierta, y forma parte de las técnicas y estudios que se están realizando para reactivar la función ovárica.
Sabemos que las mujeres nacen con una dotación ovárica fija, que se va reduciendo hasta un número próximo a los 400.000 óvulos al inicio de la menarquia – primera regla – . Durante la vida fértil se van reduciendo y puede cesar su producción algo antes de los 50 años, y la producción de óvulos capaces de ser fecundados unos cinco años antes.
En ocasiones, y por diferentes motivos, todos estos acontecimientos pueden aparecer antes, e impedir la maternidad de forma natural en mujeres relativamente jóvenes. En estos momentos, el recurso habitual, es recurrir a los óvulos de donante, en que se consiguen los óvulos de una mujer compatible, se fecundan con el esperma de la pareja, o de banco de semen, según las circunstancias, y los embriones conseguidos se implantan en el útero de la mujer receptora. Es una técnica de buenos resultados, perfectamente normatizada, y absolutamente legal.
En paralelo, se van desarrollando estudios para intentar reactivar los propios ovarios, y permitir que la descendencia lleve la totalidad de la carga genética. Son estudios y técnicas en fase inicial, todavía no al abasto general, pero que en un futuro podrán aplicarse.
![](images/boletines/enero-2019/img/fallo-ovarico-02-min.jpg)
Las noticias aparecidas, no deben generar falsas expectativas, pero si la convicción de que en un futuro próximo estas técnicas podrán utilizarse. Posiblemente el camino más seguro será el uso de células madre de la propia paciente, que se inyecten en el ovario y logre reactivarlo, o bien el uso preventivo de fármacos que paren la producción ovárica en el momento que la reserva ovárica propia sea baja, para poder reactivarla posteriormente.
Boletín Informativo de Enero 2019